En Ciego de Ávila el verano debe ser…

Si todo está listo para iniciar bien el verano 2018 en la provincia de Ciego de Ávila, como se infiere del más reciente análisis acerca del tema, entonces quienes concurran en horas de la mañana del 30 de junio al Complejo Gastronómico La Piscina, en el norteño poblado de Bolivia, nada tendrán que envidiarles a los habitantes de Ciro Redondo, convocados para las refrescantes aguas de Pozo Brujo, a los que se den cita en otros puntos de la amplia geografía y mucho menos al goce que deben generar los bailables, esa misma noche, en los diez municipios del territorio.

Pero el verano no es vitrina, no es arrancada, el primer día por todo lo alto y pasito de buey cansa´o, después.

Es, como reiteró hace apenas unas horas Ángel Arzuaga Reyes, vice jefe del Departamento Ideológico del Comité Central, “organizar, de principio a fin, un programa de calidad, amplio, diversificado, portador del disfrute y del buen estado de ánimo que necesita y merece la población. Ese es el mejor obsequio”.

Por ello, con asistencia de organismos implicados en los preparativos y en el cumplimiento de lo planificado, quedó claro que lo más importante no es asentar en papel más de 3 800 actividades en Consejos Populares, numerosas giras artísticas, excursiones a playas, sitios naturales, museos, o sobredimensionar las 65 áreas de baño que deben funcionar esta vez, 24 más que el pasado año.

Es gardear, minuto a minuto, todo para que nada se incumpla; no dejarle ni una sola oportunidad a la “casualidad” porque, de lo contrario, el transporte no moverá a los más de 200 mil avileños concebidos en programa, o la orquesta no llegará por falta de ómnibus, o la energía eléctrica fallará en el momento preciso…

Verano avileño no es solo piscina, río, playa, arena y sol. Es cloro para el agua, salvavidas para el bañista, garantía de inocuidad en los alimentos que se expendan, eficiente desempeño de la gastronomía y los servicios, protección real para el consumidor y respaldo para que no estén “al pelo”, un rato después de abiertas, las 110 ferias agropecuarias y comerciales fijadas en plan.

Tampoco será solo el privilegio de soltar pies y caderas al compás de dos canciones, obsequios especiales del talento cultural (A disfrutar Cuba, de la agrupación HCuba y Veraneando, del solista Aylán Martínez); es que, en vez de dormir sobre laureles, las 13 salas de televisión generen más opciones que de costumbre hacia el rural vecindario donde están enclavadas y atraigan las potencialidades humanas y tecnológicas de cada hogar.

Es, como recalcó Arzuaga, buscar todas las formas posibles para rebajar precios en hoteles, restaurantes y otras unidades, sin que pierda la entidad, pero sin heridas para la gente noble y laboriosa que visita esos lugares.

Es velar porque no se desvíe ni un litro de combustible, ni un gramo de carne, ni un paquete de galletas o de caramelos. Es tener retroalimentación permanente de cómo avanza el programa, lograr que la población lo conozca (¿para quién, si no, está concebido?) y abrir vías para que la gente llame, opine, sugiera, ya sea por teléfono a los puestos de mando creados, a medios de prensa, sitios digitales, foros online…

De lo contrario, parte de lo programado y de los recursos dispuestos (cuyo monto global sería muy bueno determinar, con un criterio económico), podrían quedar en el plano de las intenciones, del deseo, no tener el mejor uso o peor aún: tomar otros rumbos.


Comentarios  
# Aida 28-06-2018 12:29
Todo muy bien pero lo primero es lo primero, un verano con la ciudad enferma de churre , basura , lo que trae es enfermedades y epidemias,mas con el calor de las altas temperaturas , hasta cuando , la ciudad fea y sucia
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# Alfredo 05-07-2018 15:39
Tiene usted toda la razón Aida, nuestra ciudad se hunde en la inmundicia y a nadie parece importarle. Es triste pero es la verdad!!
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