¿Por qué y, sobre todo, para qué un Museo de Artes Decorativas en Ciego de Ávila? Son preguntas que, 20 años después, nos devuelven respuestas inexactas, lo suficiente como para quedarnos a medio camino entre las “fábulas de ciudad” y la realidad de una provincia todavía joven en el año 2002 y con muchos proyectos pendientes, como para regodearse en la apreciación y conservación de las artes decorativas.
Sin embargo, fueron varias las razones por las que este monumental edificio terminó atesorando piezas de valores excepcionales y al menos dos trascienden: la necesidad de ensanchar horizontes culturales al inicio del siglo XXI en el territorio y el empuje de Norma Rojas García, entonces directora del Centro Provincial de Patrimonio Cultural, que movió voluntades y escudriñó almacenes y museos de todo el país en busca de objetos valiosos que pudiesen conformar el acervo del sitio.
Es por este camino zigzagueante por el que ha transitado el Museo de Artes Decorativas hasta celebrar, este 24 de julio, otro aniversario de creado y, entonces, nos alegramos de tenerlo y de su constancia en el panorama cultural avileño, como gota que horada la roca, transforma y reivindica desde una pieza de cerámica hasta un mantel de lino.
Así ha sido desde hace bastante tiempo, y probablemente han faltado miradas aguzadas para contar todo el movimiento cultural que se gesta dentro de sus cuatro paredes, tanto como los cambios de los últimos tiempos en su programación para congeniar con un público cada vez más abierto a los contenidos digitales.
Fueron de las visitas guiadas a las redes sociales de Internet, cuando la COVID-19 impuso confinamiento y distancia; de los conversatorios históricos al yoga, y de la música de conciertos a la salud mental, mientras que un colectivo de 25 trabajadores vela lo mismo el polvo que empaña un espejo, que la adquisición de nuevos objetos que enriquezcan las exhibiciones.
Su patrimonio lo conforman alrededor de 1500 piezas en exposición y otras 2000 en almacén, las cuales garantizan un recorrido por el arte de los siglos XVIII, XIX y XX, con énfasis en la carpintería cubana, la cerámica, la cristalería y la porcelana. Además, son los estilos Art Decó y Art Nouveau los predominantes en la ambientación.
Celia Marrero Álvarez, directora de la institución, señala entre lo que más gusta el biombo chino, un juego de cuarto perteneciente a la familia Valle-Iznaga, porcelana de Sèvres, la cerámica de Talavera de la Reina, muebles estilo Luis XVI, y una muestra significativa de cubertería de plata, alpaca y carey.
Está claro que sin una adecuada puesta en valor de este patrimonio, poco pudieran hacer. Por eso el trabajo en este museo es silencioso pero constante, con tal de “espantar” el estigma de las salas vacías y mantener las puertas abiertas. Hay que aceptar que la competencia es mucha.
“El museo siempre tiene público, ya sea por tareas escolares en las primeras edades, por intereses individuales o por las coordinaciones hechas para tener espectadores dirigidos en las muestras. Hay espacios de mucha aceptación como el de la pianista concertista Yanet Pérez Diago y el del dúo de cámara Scherzo. Además, mantenemos convenios con las escuelas para que los muchachos nos visiten y puedan apreciar lo que resguardamos. En el caso de los estudiantes universitarios, los acogemos durante sus prácticas”.
La exposición Ternura en las manos fue una colaboración especial entre el proyecto Manos Mágicas y Teatro Primero
Una de las novedades en esta jornada de celebraciones ha sido la exposición Ternura en las manos, la cual reunió al proyecto Manos Mágicas, liderado por la artesana Odalys Álvarez Fernández, y a la compañía Teatro Primero, en una muestra que incluyó un interesante trabajo de muñequería y figuras tamaño real, que se entremezclaron como si fuesen un objeto museable más.
Para este sábado, a las 8:00 de la noche, está prevista una gala donde la música de concierto será el plato fuerte. Así podrá disfrutarse de la pianista concertista Yanet Pérez Diago, de Corávila y del dúo Scherzo, artistas ya insignes en la cartelera del lugar.
Después del cierre del telón perdurará una certeza: los museos y su rol no pasan de moda y, si lo hicieran, la culpa sería nuestra por no reinventar a tiempo.
En el día de hoy nuestro museo tuvo el placer de disfrutar del magnífico concierto del Dúo Scherzo , con invitados de la escuela de Artes de nuestra ciudad.
Posted by Museo de Artes Decorativas Ciego de Avila. on Tuesday, March 22, 2022