¿Cómo no buscar afuera lo que podemos producir? (+Video)

Camagüey.–Eduardo Herrera Hernández ha perdido la cuenta de la cantidad de artículos de madera que han salido de sus manos callosas, en las más de tres décadas como carpintero en la unidad empresarial de base (UEB) Muebles del Hogar, (Maduc) de esta provincia.

Solo que ahora, a tono con los tiempos de cambio que vive la entidad, atiende una moderna máquina espigadora computarizada, con la cual gana en precisión, cultura y productividad, además de hacer menos agotador el desempeño del operario.

«Trabajo tenemos bastante y eso es bueno para todos, pues da garantía de estabilidad y crecimiento», afirma satisfecho, sin quitar la vista de la pieza en elaboración, mientras a su alrededor se deja escuchar la armoniosa sinfonía de los equipos en el incesante procesamiento de la madera.

Bien lo sabe quien dedica una parte de su labor cotidiana, como dirigente sindical, a promover entre el centenar de trabajadores una actitud de compromiso serio y responsable por el cumplimiento de las metas productivas, aun en medio de circunstancias adversas como las provocadas por la COVID-19.

«Aquí –asegura– no se ha paralizado nada; al contrario, se han buscado alternativas de todo tipo, incluido el establecimiento de un doble turno de trabajo para evitar la aglomeración de personal en los talleres, que nadie enferme y garantizar que fluya la producción sin contratiempos».

RIGOR Y CALIDAD EN LAS ENTREGAS

Maduc, nombre comercial con el que se conoce al centro camagüeyano, es una de las 11 UEB con que cuenta la Industria Cubana del Mueble, uno de cuyos propósitos fundamentales es satisfacer la demanda de mobiliario para el programa turístico del país y contribuir a la sustitución de importaciones.

«Dentro de esa estrategia –explica su director, Leonel Batista López–, a nuestra entidad le corresponde responder gradualmente a las necesidades del desarrollo hotelero de la cayería norte de la provincia, una misión que hemos cumplido hasta ahora de manera satisfactoria, con altos estándares de calidad».

Para ello, el colectivo se ha estructurado en ocho brigadas de trabajo, integradas, entre otros profesionales, por carpinteros, tapiceros, ebanistas y pintores de elevada calificación, quienes pueden asumir la fabricación de cualquier tipo de mueble para las habitaciones o áreas comunes de los hoteles.

Gracias a esa gestión, Maduc goza en la actualidad de una situación económico-financiera favorable, que le ha permitido enfrentar 2021 en condiciones de poder cumplir los surtidos contratados con las entidades inversionistas, como ha ocurrido ya en los primeros meses del año.

«No se trata en modo alguno –aclara el directivo– de entregar las cantidades convenidas sin un rigor exquisito en lo que a calidad se refiere. De ser así, los clientes, insatisfechos acudirían a otras fábricas del país o, en el peor de los casos, se verían obligados a importar ese mobiliario».

UNA CARTA A FAVOR

Contrario a lo ocurrido en otros sectores de la economía cubana, el colectivo de Maduc esperó 2021 con una carta a su favor: cerró el pasado calendario con materia prima suficiente en sus almacenes, lo que le permitió iniciar una nueva campaña productiva sin mayores desvelos.

«Al tener garantizada la madera y otros insumos –comenta el especialista principal de Operaciones, Iván Montenegro Águila, los trabajadores no han tenido afectación salarial, pues, al aplicar el sistema de pago a destajo, según produzcan serán sus ingresos».

A estas alturas, la mueblería camagüeyana comienza a recoger también los frutos de una inversión que incorporó tecnología de punta a los talleres, mientras en estrecha cooperación con varias entidades del territorio se recuperaron motores eléctricos, sierras, planas y otros equipos sometidos a intensa explotación.

Esa necesaria coincidencia de recursos materiales y humanos le ha posibilitado ajustarse no solo a los cronogramas de entrega de muebles para los hoteles que se edifican en cayo Cruz, sino asumir, además, otras producciones destinadas al mercado interno, como juegos de cuarto y de sala, cunas y sillas para niños.

«La gran meta de Maduc –precisa Montenegro Águila– es lograr la fabricación y montaje del mobiliario de un hotel completo, lo que en cifras significarían más de 9 000 unidades de diverso tipo. Ese será el verdadero medidor de nuestra capacidad para enfrentar y cumplir en lo adelante retos de especial envergadura».

SENTIRSE PARTE DEL DESARROLLO TURÍSTICO 

El desempeño de la fábrica camagüeyana de muebles constituye un ejemplo de cuanto se puede hacer, a la par de las fuerzas constructoras, a favor del desarrollo turístico de la provincia, aporte que incide, además, en la recuperación económica, productiva y financiera de las entidades locales.

«Aunque se ha avanzado, todavía se puede lograr mucho más, no verlo como algo distante, ajeno, sino como la materialización de un sueño de Fidel que hoy tenemos la posibilidad de hacer realidad», refiere Isabel González Cárdenas, jefa de la sección de Inversiones del Gobierno provincial para atender la cayería norte.

Una veintena de organismos, cada uno con su misión específica, participa del amplio proceso inversionista que, junto a la red hotelera, necesita de una extensa y compleja infraestructura vial, eléctrica, hidrosanitaria y de comunicaciones, amén de otros servicios imprescindibles.

En el paradisíaco cayo Cruz, primera etapa del ambicioso proyecto, coinciden representantes de las más diversas especialidades técnicas, persuadidos de lo que significa el lugar en materia de prosperidad para la provincia, en especial para los norteños municipios de Esmeralda, Sierra de Cubitas y Nuevitas. 

«Como ha sabido hacerlo el colectivo de Maduc, reconoce González Cárdenas, nuestras empresas deben ganar en conocimientos, en capacidad de gestión y en cultura del detalle, única manera de abrirse paso con éxito dentro de un sector, como el turístico, de importancia estratégica para el desarrollo del país».

EN CONTEXTO
Las utilidades que retiene la empresa estatal tienen como destinos:

• Incremento de capital de trabajo
• Financiamiento de pérdidas contables de años anteriores
• Desarrollo e investigaciones
• Financiamiento de gastos de capacitación
• Fondo de compensación
• Distribución de utilidades a trabajadores.
• Fondo para financiar la adquisición y la construcción de viviendas
• Fondo para financiar la estimulación colectiva a trabajadores y colectivos laborales
• Otras reservas para aportar a la Organización Superior de Dirección Empresarial (OSDE)
• Otras reservas

Fuente: Twitter de Marino Murillo Jorge, jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos.