NAJASA, CAMAGÜEY.- A partir del pasado 26 de julio los veranos en este municipio serán felizmente diferentes gracias al centro recreativo con piscina que “brotó” en la localidad cabecera. “Mire que aquí dijeron que era imposible hacer una piscina, siempre había una explicación para no cumplir ese sueño”, le dijo hace un mes a este reportero un poblador que curioseaba ante el movimiento de manos y materiales que daban forma al proyecto.

Hoy la realidad demuestra que aquellos escollos del pasado eran subjetivos. Y la nueva piscina no da abasto ante la demanda de quienes buscan refrescar y divertirse. Según Miraida Basulto, directora del Combinado Deportivo Najasa, “la capacidad total es de 150 personas, pero el protocolo de la actual etapa no permite más de cien. Ante la gran afluencia de personal en las tardes, decidimos establecer dos turnos de dos horas para que todos tengan acceso. Esta semana hicimos algunos arreglos pendientes para continuar sin problemas en toda la etapa vacacional con el baño, los juegosde mesa y los planes de la calle”.

En el principal enclave del municipio los profesores del Inder también organizan copas de fútbol y voleibol en las tardes, movilizando a gran parte de la juventud. En el área comercial nuestro equipo pudo ver la coreografía que se prepara con el apoyo de varias organizaciones de masa y la asesoría de instructores de arte, para participar en el evento Cubaila, que en esta ocasión se hará en

una plataforma digital. “En las mañanas muchas personas se ejercitan en el gimnasio de musculación o el biosaludable que queda, pues el otro lo mudamos para la comunidad La Virginia y ha tenido muchísima aceptación allá. En cada uno tenemos a un profesor instructor que además se encarga de higienizar los aparatos con cloro”, nos cuenta Edisleydi Quesada, directora municipal de Deportes.

Hasta las 40 circunscripciones del territorio llegan los profesores de educación física y recreación para realizar festivales y llevar las buenas prácticas a poblaciones con problemas de alcoholismo y desocupación laboral.

En lugares como Mojacasabe, San José o La Belén, resultan más necesarias las actividades recreativas y en eso se empeña un grupo de instructores. Cada vez es más frecuente ver en Najasa a los niños tirando de la soga y saltando en sacos y adultos entretenidos con el dominó.

Si lograron llenar un estanque de alegrías con el más fértil de sus pozos, pocas metas parecen imposibles.