Panamá.- El recuerdo más grande del ser humano es la vida, y yo recuerdo que Fidel y la Revolución cubana me salvaron la vida a mí y a mi familia durante la invasión estadounidense a Panamá (1989).

Así de sencillo y tajante enalteció el veterano luchador panameño Luis ‘Lucho’ Gómez la figura de Fidel Castro, un hombre del cual admira su gran humildad, capacidad, inteligencia y el poder extraordinario de recordar los mínimos elementos: caras, cifras y números.

En entrevista con Prensa Latina, el miembro del Partido Revolucionario Democrático, creado por el general Omar Torrijos, recordó cómo en los momentos difíciles de la invasión, la embajada cubana abrió sus puertas para recibir a los patriotas panameños y preservar sus vidas.

‘Ese acto de solidaridad de Fidel y del pueblo cubano no tienen parangón en la historia, por eso creo que su legado de solidaridad con América y el mundo, y su hospitalidad con los hombres y mujeres, siempre estarán presentes’, dijo.

Legado que según Lucho también está en el cero por ciento de analfabetismo que exhibe el pequeño país en el terreno de la educación, los bajos índices de mortalidad infantil que superan a muchos países desarrollados y los más de 150 mil médicos formados en la isla caribeña.

‘Yo creo que esa es la memoria no solo de Fidel, sino del pueblo cubano que junto a él lograron comprender su papel en la historia y en América Latina’, aseguró el exembajador panameño al detallar los logros de su obra.

Pero los recuerdo de Lucho van más allá de la gran capacidad, tenacidad y fortaleza mostrada por Fidel en los momentos difíciles, porque a pesar de ello ‘era un hombre dócil, muy humano y sensible ante la posibilidad de que los niños murieran de hambre o las cárceles estuvieran llenas de gente revolucionaria e inocente que nadie recuerda’.

El revolucionario istmeño aseguró que el líder histórico de la Revolución cubana también fue un pionero en el tratamiento de temas cruciales hoy para la humanidad como el impacto del cambio climático y la perdida de la biodiversidad.

A pesar de su mirada visionaria, ‘la humildad lo hizo grande y lo mantendrá grande para la historia y la humanidad’, aseveró Lucho, quien también rememoró cómo Torrijos en más de una ocasión se refirió a los consejos que Fidel le ofreció para que manejara las relaciones, la diplomacia y la lucha por el retorno del Canal, en manos en aquel entonces de Estados Unidos.

‘Pero lo más importante es que gracias a Fidel, nosotros tuvimos un gran apoyo de los países miembros del Movimiento de los No Alineados, que no tenían información de la lucha panameña.

‘Fue Fidel un vocero directo, como si fuera un panameño, el que conversó y convenció a muchos de esos mandatarios, por eso hoy él está en la historia de la recuperación de la única y verdadera independencia de Panamá’, relató Lucho.

Y concluyó: ‘Gracias al esfuerzo de Omar Torrijos y a esa solidaridad inquebrantable y verdaderamente fuerte, humana y voluntaria de Fidel es posible que hoy Panamá tenga una sola bandera y un solo territorio’.